Al estar al frente de Canacintra me comprometí con los industriales de nuestra región a trabajar en pro de sus negocios y facilitar su actividad cualquiera que ésta sea; objetivo que hemos estando llevando a cabo a través de diferentes acciones.
Además de apoyar a nuestros industriales, no podemos cegarnos ni dejar de apoyar a la sociedad en general, ya que al ser parte de la misma, todos tenemos cierta obligación moral por denunciar actos y hechos que han lastimado a miembros de la misma.
Por esto aprovecho para hacer una queja enérgica y un llamado a las autoridades competentes, para que pongan “candados” o lleven a cabo medidas drásticas a las empresas del giro del transporte urbano, porque no puede ser posible que personas salgan lastimadas por accidentes provocados por estos camiones y que la familia de las victimas tenga que correr con los gastos, sin que la empresa se haga responsable y que no se les obligue a poner en regla sus documentos como lo es en este caso, el seguro de daños a terceros.
Lo anterior ya que en estos días me sentí abrumado cuando tuve la oportunidad de visitar a una mujer en el hospital después de haber sido arrollada por un camión; el cual no contaba con seguro por lo que todos los gastos médicos de la víctima, hasta el momento los tiene que pagar la familia; porque la empresa se deslindó del hecho.

Como éste, existen muchos otros casos que se esconden para no ocasionar “más ruido” o daños a las empresas; pero ¿quién ayuda a la víctima y su familia, cuando los responsables simplemente se lavan las manos? Necesitamos unirnos y pedir cuentas sobre todos estos actos a los responsables de los mismos.